miércoles, 7 de mayo de 2014
El fin de los sueños
Jose Antonio Cotrina y Gabriela Campbell
Editorial: Plataforma Neo
Paginas: 384
Este libro ha sido una agradable
sorpresa para mí. Lo escogí por su atractiva sinopsis (pese a que la portada no
me termina de convencer, incluso después de haberlo leído). Afortunadamente
acerté con la elección.
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Pese a que el primer capítulo es
un tanto gore y la novela nos trae momentos duros e impactantes casi de pesadilla,
no la incluiría en el género de terror clásico (eso sí, si un día la llevan al
cine me mearé encima del miedo, os lo aseguro), es un miedo más visual, por lo
que los que seáis miedosos como yo podéis leerla sin problemas (no probé a
leerla de noche así que no os aseguro nada en ese aspecto).
Lo que más me ha sorprendido de
esta novela juvenil es lo bien escrita que está, sí, ya sé que suena mal, pero
últimamente se abusa de la literatura “formato cine: directo y raso” y se
pierde la narrativa. Ojo, con narrativa no me refiero a descripciones eternas y
soporíferas sino a un escrito trabajado y a la vez cómodo de leer.
Tristemente esto no se encuentra mucho en el abanico de la lectura juvenil
actual.
Los autores nos llevan a un mundo
de oscuro futurismo y avanzada ciencia ficción en el que sus habitantes ya no
duermen de forma habitual, solo lo hacen unos pocos minutos mediante un sueño
inducido y reparador que les permite rendir perfectamente. Duermen, porque el
cuerpo necesita soñar y esos sueños también son inducidos y preparados, pero,
aunque parezca irónico, ese mundo, es un negocio ilegal del que todo el mundo
se alimenta. Todo empezará a cambiar cuando los protagonistas, que no se
conocen , empiezan a soñar con un enigmático personaje que les pide ayuda.
Decidir dársela es lo que hará que se conozcan y lo que lo cambiará todo de un
modo irreversible que ninguno imagina..jpg)
Los capítulos están divididos por
la visión de cada uno de los protagonistas, lo que nos da una óptica más
completa de la historia. Es tremendamente amena y nos regala giros y giros de
argumento que se agradecen en este mundo editorial tan trillado. La única pega
es que, a pesar de su genialidad, creo que el final se alarga demasiado y
podría haber sido más corto para ganar todavía más intensidad.
Pese a que tiene un final
cerrado, nos regala un sorprendente epilogo que daría para más de un debate de
opinión, pero como no podemos haceros spoiler os decimos sencillamente que la
leáis y que juzguéis vosotros mismos.
Una novela juvenil fresca,
talentosa y llena de una imaginación sin precedentes, tanto oscura, como esperanzadora.
