miércoles, 28 de mayo de 2014
Fahrenheit 451
Ray Bradbury
176 páginas
DeBolsillo
Todo un clásico entre las primeras novelas que precedieron a lo que hoy conocemos como el género distopico, y que, hasta hoy, no había llegado a mis manos.
Nos habla de un tiempo no tan lejano (ni, realmente, tan imposible) en el que los medios audiovisuales lo han invadido todo. Incluso han logrado alienar a la población, que solo vive para las distracciones. En un mundo tan rápido en el que no hay tiempo para pensar, han llegado hasta el extremo de perder el impulso de desearlo. 
Los incendios de casas ya no existen, así que a los bomberos les han dado otro trabajo: quemar libros. Un elemento muy peligroso que puede hacer que la gente vuelva a preguntarse cosas, a replantearse su alrededor y su forma de vida.Eso es exactamente lo que le pasa al protagonista: Montag, un “bombero” que, por una serie de circunstancias, acabará replanteándose todo lo que ha vivido hasta el momento.
Pese a ser ciencia ficción, asusta pensar que no es tan descabellado el que pudiera ocurrir algo como lo que describe de forma tan brillante el autor. ¿Qué gobierno no querría un pueblo tan absorbido por el ocio e invadido por el mundo publicitario que no se quejara jamás, es más, que se creyera la mentira de que es feliz con esa vida? ¿Y si pudieran conseguir la clave para distraer a la gente lo suficiente como para que jamás sientan el deseo de tener un libro? ¿Y si incluso llegasen a odiarlos, a temerlos como un símbolo de infelicidad? Como dice el autor: “los libros no contienen la felicidad pero contienen parte de lo que no debemos olvidar jamás”.
Te preguntas, ¿quién sería yo en ese mundo? ¿Sería uno de los que no saben que viven controlados? ¿Sería uno de los que se esconden por miedo a que sus ideas lo señalen como traidor? O ¿sería de aquellos que esperan cambiar las cosas?
Como podéis observar es un libro que incita a pensar, así que os animo a que lo leáis y a que penséis, para que nunca creemos un mundo como el de Montag.
