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miércoles, 18 de junio de 2014
William Goldman
Editorial Martinez Roca
382 páginas
Esgrima. Lucha. Torturas. Venenos. Amor verdadero. Odio. Venganzas. Gigantes.
Cazadores. Hombres malos. Hombres buenos. Las damas más hermosas. Serpientes.
Arañas. Bestias de todas clases y
aspectos. Dolor. Muerte. Valientes. Cobardes. Forzudos. Persecuciones. Fugas.
Mentiras. Verdades. Pasión. Milagros.
Creo que nadie mejor que el padre William
Goldman ha podido hacer una mejor reseña de este libro, que a primera vista
parece que tan solo es una novela que trata de amor. Es cierto que el tema
central trata sobre un amor que es capaz de vencer todos los enemigos que se
interpongan en su camino, incluso la muerte; sin embargo contiene muchas dosis
de humor y aventuras. La historia comienza cuando los protagonistas, Buttercup
y Westley se declaran amor eterno y a la vez se despiden puesto que Westley
debe partir hacia América en busca de fortuna. La suerte no acompaña a los
protagonistas y el Westley muere a manos de un sanguinario pirata. Cuando la
noticia llega a oídos de Buttercup, ella jura que nunca más volverá a amar.
Pero los años pasan y un príncipe al que solo le interesa la caza reclama la
mano de Buttercup en matrimonio.
En el prólogo Goldman reconoce que el tan solo se dedicó a
editar un libro que su padre le leyó cuando era tan solo un niño que enfermó de
pulmonía. El cariño que abriga desde entonces a esta novela cuyo verdadero
autor es S. Morgenstern le motivó a escribir una versión de las “partes
buenas”.
Si como a William Goldman os gustan los cuentos, la fantasía medieval y las aventuras este es un buen libro para
leer durante estas vacaciones.
Además si disfrutáis de la lectura podéis ver la
adaptación al cine de La princesa prometida que dirigió Rob Reiner en 1987 de la que os hablaremos el próximo viernes. ¡Estad atentos!