lunes, 14 de abril de 2014
Hoy os traemos un nuevo tema de debate. En esta ocasión hemos elegido una temática que crea mucha polémica y que no acaba de resolverse de manera unánime. Se trata de:
¿Se deben etiquetar libros por grupos de edades cerradas?
No creo que los libros deban ir etiquetados con una franja de edad. Cada persona es diferente. Diferentes gustos, diferente personalidad, diferente madurez. Todos sabemos que muchas veces la edad exterior no se corresponde con la interior. Es verdad que cada tipo de libro tiene una edad de lectores orientativa, pues no es lo mismo primaria que secundaria, y que a lo que unos les parece maravilloso, para otros es un libro más. Y es que a mí me ha pasado siempre. A los 12 años me había leído la obra completa de García Lorca, y en segundo de la ESO ya empezaba a leer El Quijote. Me había enamorado ya a los 14 años de Murakami y de sus mundos de ensueño. Ya a más tardía edad (16 años), la lectura en su lengua de origen me atraía. Cada persona es distinta, y muchos te pueden tratar de rara/-o por el simple hecho de que un libro está establecido en una franja de edad y que tú te sales de esta. Es verdad que este sistema lleva funcionando años, y que su cambio sería difícil, pero también es cierto que su cambio podría favorecer a los lectores tempranos y también a los escondidos.
Cada persona es diferente, cada individuo se va conociendo a sí mismo a diferente ritmo, por lo que opino que las catalogaciones de los libros por edades en base a la madurez de cada grupo de edad no es del todo acertada. La catalogación que yo haría sería según el contenido, un poco al estilo PEGI de los videojuegos, advirtiendo sobre si tal obra contiene escenas de sexo, violentas, sobre drogas... Aún así, no excluiría la etiqueta de edad, pero la establecería única y exclusivamente como la edad mínima que debería tener el lector (siguiendo el recorrido común en el sistema educativo), para poder seguir el hilo en base a la dificultad del vocabulario, complicación del hilo argumental... También entiendo que para el público sería difícil integrar que la edad que aparecería no sería una orientación, sino que sería un mínimo, pero en cualquier caso, se hiciese la modificación que se hiciese, costaría trabajo conseguir el cambio de mentalidad.
¿Y vosotros?
¿Qué opináis? ¿Qué solución aportaríais?
¡Contadnos!
¡Qué interesante el debate que traéis hoy! La verdad es que es un tema complicado. Comentáis que sería difícil un cabio de chip pero, a mí me gustaría saber, ¿cómo haríais ese cambio de chip? Tened en cuenta que, la catalogación por edades está destinada fundamentalmente a los adultos que buscan libros para niños o jóvenes, ¿cómo les orientaríais vosotros? Debemos pensar que muchas de estas personas no leen y no entienden la lectura como nosotros, tiene que ser algo que les facilite la elección y que les ayude a que esta sea buena.
ResponderEliminarSi os digo la verdad, yo creo que la catalogación por edades, el problema que tiene es que casi nunca está bien hecha y que peca de simplona, un libro es muchas cosas y engloba muchos aspectos y, como bien decís, cada persona es un mundo.
Me gusta la idea de Jaume de añadir la etiquetas, algo que ya existía pero a lo que los blogs han contribuido significativamente y que aclararía muchas dudas. Sin embargo, lo de hablar de hablar de edades mínimas no acabo de verlo claro. Si hacemos eso, Mar, por ejemplo, no habría podido leer a Lorca con 12 añitos.
En fin, yo creo que la catalogación por edades debe tomarse, simplemente, como algo orientativo y que no debemos tener miedo a leer lo que nos apetezca (ni a dejar que otros lo hagan), ya esté por encimo o por debajo de nuestra edad. La madurez de cada uno debe marcar el ritmo.
Un abrazo.
Gracias por tu comentario. La verdad es que aún no estoy muy segura de cómo etiquetar los libros por el momento .
ResponderEliminarY en cuánto a la pregunta de como orientar a los adultos que buscan libros para pequeños y jóvenes lectores, creo que lo que mejor funcionaría es que preguntaran directamente a los jóvenes, pues al final son ellos los que tienen que leerse el libro.
Esto va para los que deciden que libros se tienen que leer en el colegio e instituto: los clásicos se tienen que leer pero si los haces leer a temprana edad puede llegar a ocasionar que los estudiantes pierdan las ganas de leer y eso seria horrible en una época en lo que lo único que se lee son Whatsapps.
Apreciaríamos que nos den sus opiniones y cómo cambiarían ustedes la forma te categorización de libros actual.
Mar